miércoles, 7 de diciembre de 2011

Correa se parece a los gobiernos que apostrofa

14 DE JUNIO 2010 . VANGUARDIA  
Allá por los años 80, empresarios y comunistas atrincherados en sendos brazos políticos llamados PSC y MPD, dirigidos por los hoy difuntos León Febres Cordero y Jaime Hurtado, libraron conjuntamente una guerra a muerte contra el gobierno del presidente Oswaldo Hurtado a quien, con male fe e irresponsabilidad, los coludidos conspiradores, en su afán de neutralizarlo y acosarlo, acusaron durante tres años y medio de ser políticamente bisexual; es decir, comunista y capitalista al mismo tiempo.Hoy, un cuarto de siglo después los empresarios abjuran del ahora casi inexistente socialcristianismo que antaño financiaron, y los señores del MPD pierden terreno día a día, pues el gobierno populista, estatista e ideológicamente asexuado de Correa —ni derechista ni comunista— no está dispuesto a dar nada gratis a ellos, ni tampoco a los dirigentes indígenas.
Tal parece que algunos actores del mundo privado nacional han aprendido mucho de las lecciones del pasado pero lamentablemente lo han entendido muy tarde. Lo expresado a Vanguardia por Antonio Rodríguez, Blasco Peñaherrera Solah, Pablo Lucio Paredes y Joyce de Ginatta, es enternecedor. Ellos sostienen que la élites empresariales nunca se preocuparon por lo macro, y afirman que hoy se hallan desactivadas, tratando de pasar desapercibidas, viviendo divorciadas de la sociedad y escondidas en sus particulares parcelas, luego de que durante muchos años se reunieron sólo entre ellos mismos para presionar a los gobiernos, y sin abrirse al Ecuador de todos.
Estos cuatro compatriotas coinciden en que la ex clase dirigente ecuatoriana tiene que hacer un mea gravísima culpa, buscar la unidad Quito- Guayaquil, reinventarse y volcarse a la política; actividad que requiere tiempo, competencia y ganas, como en forma eficiente lo hizo Pablo Lucio Paredes en Montecristi, de donde salió escaldado. Cuatro años después pero con otras palabras, los cuatro compatriotas arriba citados nos dicen lo mismo que el 2006 Correa dijo al país en su primera campaña presidencial respecto de la clase dirigente ecuatoriana. Cierto es que el labioso y lenguaraz candidato sazonó su campaña diciendo que él era un ex boy scout, católico seguidor de monseñor Proaño, formado en Zumbahua, Bruselas e Illinois, y muy respetuoso de la entonces hipnotizada prensa escrita a la que hoy veja de palabra, y de la audiovisual por medio de la cual encadena nuestra privacidad con permanentes enlaces en las pantallas incautadas e incautables.
Hay fuerte semejanza entre algunos gobiernos del pasado,a los cuales Correa apostrofa y el régimen que él preside. Veamos: en confianza los ex presidentes se expresaban del sector privado y de la prensa en los mismos términos y por los mismos motivos que hoy lo hace Correa. La única diferencia es que él lo hace en público.
Los gobiernos del pasado no se abrieron al país.
Desde Carondelet se miraba con recelo a las universidades, al municipalismo y a las nuevas propuestas provenientes desde afuera. Los presidentes terminaban secuestrados por sus prejuicios y dialogando sólo con sus incondicionales.
Correa no es diferente y, para colmo, todos los sábados dizque dialoga con el pueblo, pero es un monólogo en que él también hace de ventrílocuo.
Los gobiernos del pasado incrementaron la deuda externa como consecuencia de la grosera incontinencia en el gasto público y privado de nuestra ex moneda el Sucre.La dolarización fue una camisa de fuerza, pero el gastador Correa ha logrado convertir esta dura tela en un complaciente elástico que ha estirado hoy hasta más de 20 000 millones. En un un acto de nacionalismo Correa reemplazó al codicioso mercado externo por un humilde y obediente banquero: el IESS de la maltratada clase trabajadora.
A los ex presidentes les tomó un largo tiempo el entender sus limitaciones. Correa ya lleva tres años y medio pero sigue creyendo que él, desde el Estado esculpido por él, hará que el Ecuador camine hacia el progreso. Queda pendiente desarrollar el delicado tema de la corrupción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario